El posicionamiento de una web en los buscadores va más allá de su contenido, pero no es nada sin él.
Hay quien piensa que el SEO ha muerto con la llegada de la Inteligencia Artificial. Casualmente, son los mismos que lo piensan cada vez que hay un avance tecnológico, una modificación de las políticas de Google o un cambio en sus algoritmos. SPOILER: no han acertado nunca, tampoco ahora que la IA les hace todo el trabajo.
Una de las frases más repetidas a lo largo de la historia del SEO es la que afirma que el contenido es el rey. Por supuesto, a mí me beneficia que pienses así, pero lo cierto es que me parece un debate totalmente estéril. La redacción SEO es uno de los pilares del posicionamiento en buscadores, como hay otros tantos -también me manejo un poco con el resto, te puedo echar una manita-.
Esto se explica desde lo más básico de los negocios online. Si una marca no está en Internet, está desaprovechando oportunidades; si está sin estar, también. De hecho, no sirve únicamente con hacerse visible, hay que hacerlo con las palabras adecuadas: ¿qué sentido tiene que vendas zapatos y llegue a tu tienda un usuario que busca sacos de cemento? Pues eso.
Si tienes esto claro ya tienes mucho ganado, ahora sólo te queda saber qué aporta el contenido SEO a tu empresa:
Aquí empieza todo. El recorrido va mucho más allá de estos tres simples pasos, pero en cualquier caso necesitas que te vean, que te conozcan, que interactúen con tu marca. Y éste es el primer objetivo del SEO, que alguien que ni siquiera sabe que existes busque el producto o servicio que tú vendes y llegue a tu web y no a la de tu competencia. Después podrán darse multitud de escenarios, pero ninguno de ellos es posible sin pasar por aquí.
Ahora bien, ojalá vender fuera tan sencillo como aparecer en Google -que tampoco lo es, pero sí es un primer paso-. El contenido SEO también sirve para ganar autoridad en tu sector, y esto es algo que se logra ofreciendo al cliente información sobre temas relacionados con tu producto o servicio. Y sí, gratis -a cambio de posicionarte en su imaginario como una opción prioritaria cuando necesite esa compra-.
Es tu objetivo principal y cada día el de más gente, pero el mercado es enorme y la competencia es ingente. Para llegar hasta aquí existen varios caminos posibles y el de la redacción SEO es uno de ellos, aunque la guinda del pastel para cerrar la compra del cliente suele ser llegar de la mano del copywriting. En cualquier caso, el contenido SEO debe estar presente en cada rincón de tu web, también en la descripción de categorías, productos o servicios.
